
Vienen 'marchistas' desde Patacamaya apoyando al presidente y, corriendo, éste decide participar en su concentración. Vienen los marchistas indígenas del oriente, caminando desde hace más de un mes, y el presidente no sólo permite su represión sino que les niega el derecho a dialogar con ellos por 'falta de tiempo'. Las preferencias presidenciales prejuiciosas se parecen cada vez más a las de sus opositores de antaño.