Por amarillistas, por manipuladoras, por tendenciosas, por irresponsables... Capriles no es "el favorito" sino el único. Y es "el único" porque en Venezuela, como en Bolivia, no existe oposición constructiva y, eventualmente, el que más apoyo mediático tiene se convierte inmediatamente en "el único" candidato que le pueda hacer frente al modelo actual, todo eso gracias a la permanente cobertura que reciben de los medios corporativos.