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Esencial!
ReplyDeleteJá!
ReplyDeleteA mi nomás me da verguenza, si seré buena para la verguenza ajena carajo...bah...
Pablo,
ReplyDeleteEs que no hay cómo luchar contra las mentiras que dicen más que usando sus propias palabras como relevo de pruebas.
¡Gracias por la visita!
Rebelde-Vero,
Mucha vergüenza, che. A veces hasta se transforma en una colerina crónica insufrible: se repite a diario.
Saludos Rebeldes
Ya superá tu trauma con El Deber, muchachito. Jejejejejejeje.
ReplyDeletePero... si es jajajajajavier Sandoval, el sin-acento-01.
ReplyDeleteRebelde.