Thursday, 30 October 2008

Alfabetización: 4 mentiras.

La lenta e “invisible” tarea de acabar con el analfabetismo en Bolivia está siendo ninguneada por los grandes medios de comunicación que reducen a diminutas “breves” este gigantesco y loable objetivo que para unos pocos es una campaña mediática del gobierno masista pero que para otros muchos, entre ellos miles y miles de personas que han aprendido a escribir y leer, es quizás el aporte más humano y digno que haya emprendido el proceso de cambios liderado por Evo Morales.Encender la luz de la escritura y la lectura a más de 700.000 personas es poner a la alcance en pleno siglo XXI la capacidad de ser libres. Como decía el apóstol de la primera independencia cubana, el poeta José Martí, solo una persona culta puede ser libre.

Quizás por eso, el programa “Yo sí puedo” y sus logros gloriosos es ninguneado por los propietarios de los medios de comunicación privados o simplemente es atacado, ridiculizado e incluso insultado con epítetos racistas y discriminadores por ciertos columnistas de prensa cuyos nombres no quiero recordar.Debido a este hostigamiento invisible, han calado en ciertos segmentos de la sociedad boliviana, cuatro ideas falsas sobre la alfabetización, que es preciso aclarar para aquellos que no saben o no quieren saber.

1.- El programa nacional de alfabetización no es exclusivamente gubernamental.
La participación de los más de 300 municipios de la patria ha sido fundamental. Para los despistados y los que se hacen, solo un tercio de estas alcaldías son masistas. Sin olvidarnos del apoyo clave de una gran pirámide social compuesta por voluntarios, de todo color. Ningunear la alfabetización es hacerlo con todos estos municipios y con todos los voluntarios. Entre ellos, personas tan alejadas del gobierno como los alcaldes de San Matías y Bellavista del departamento de Santa Cruz , que a pesar de su militancia anti masista, fueron, como muchos, lo suficientemente inteligentes como para entender que “regalar luz” a sus vecinos transcendía cualquier nimiedad político-partidaria . Quien ataca miserablemente al programa para darle palo a Evo y cía, también resta méritos y sudor a todos estos hombres y mujeres, comprometidos con sus pueblos y sus habitantes. No se confundan señores “otroficadores”.

2.- La alfabetización no es cosa de cubanos y venezolanos, exclusivamente. Ni un solo ciudadano de estos países hermanos y solidarios ha alfabetizado. Los que trabajan y seguirán trabaja do hasta llegar a la meta de 823.000 personas son actores locales que suman la cifra de 48.000, entre maestros, normalistas, oficiales de ejército, líderes comunales... Entre los apenas 300 funcionarios del Programa Nacional de Alfabetización del Ministerio de Educación y Culturas, trabajan como asesores técnicos e implementadotes del método, una cincuentena de venezolanos y unos 140 cubanos, a los que la historia de Bolivia tendrá que brindar algún día un sentido homenaje como parte de los luchadores que laburaron día a día para acabar con esta lacra que debería haber avergonzado a todos hace muchos años y muchos gobiernos.

3.- El logro de terminar a finales de este año con esta tara (coincidiendo con los 50 años de la revolución cubana que irradió la lucha contra el analfabetismo por todo el mundo) corresponde en gran parte al programa “Yo sí puedo” pero no en exclusividad. Pues es justo reconocer otras iniciativas que en mayor o menor medida han peleado desde sus trincheras particulares. Entre ellas, unas 40 iniciativas con las cuales el gobierno de Evo ha tenido buenas relaciones. Por citar sólo algunas: proyecto Bi-Alfa de quechua-castellano, Naciones Unidas, UNICEF, iglesia evangélica, Fe y Alegría…

4.- Es imposible llegar al analfabetismo cero y nadie “vende” esta idea. El objetivo es colocar a Bolivia por debajo de los standares de la UNESCO, que ponen la barrera por debajo del 4% de la población. Hasta ahora, tres departamentos tienen el orgullo de haber finalizado los deberes. En Oruro, 32.514 ya saben leer y escribir, en Santa Cruz, son 128.780 personas y en Pando, 5.004, algunas de ellas en lenguas originarias. La ciudad de Cochabamba también luce orgullosa su bandera blanca. ¿A quiénes les duele que el pueblo aprenda a leer y escribir? ¿quién puede ser tan miserable para ningunear o atacar este logro que silenciosamente se erige como un legado más de este proceso de cambios y de todos sus protagonistas sean del partido y la ideología que sean? Acabar la tarea y ampliarla con el programa “Yo si puedo… seguir” para dar la oportunidad a todos y todas para seguir siendo más cultos es el próximo trabajo. Les duela o no, caballeritos y damitas.

Ricardo Bajo
(Tomado de ERBOL)

Thursday, 16 October 2008

"No voy a volver porque el Evo nos persigue", firma un demócrata.


¡Quién fuera como ciertos aventajados que pueden decirle 'sí' o 'no' a la justicia cuando les de la gana! Sin más comentarios.

Captura tomada desde la edición digital del pasquín 'camba' El Deber.

Historia de una institución que preserva la ética del Periodismo Boliviano: A 80 años de la ley de imprenta

Se fue formando al calor de las pugnas ideológicas que, en el siglo 19, protagonizaron los demócratas liberales y los conservadores autoritarios, forjando la singular ética combativa y humanista de los periodistas bolivianos.

El 19 de enero de 1925, hace exactamente 80 años, el presidente Bautista Saavedra promulgó la Ley de Imprenta, institución jurídica que nació tras un intenso debate nacional prolongado desde 1826, cuando el gobierno del mariscal Antonio José de Sucre, fundador de la República, aplicó la Constitución Bolivariana introduciendo la penalización del llamado 'abuso de la libertad de imprenta'.

La necesidad de penalizar los excesos delictuosos del periodismo y otras formas literarias (entonces circunscritas sólo a la tecnología de imprenta o prensa) de difundir ideas y propalar información -respetando a la vez la libertad de expresión en un marco constitucional- es un dilema tan antiguo como el Estado mismo y fue resuelto desde la doctrina democrático-liberal ya en los albores de la naciente Bolivia.

La Ley de Imprenta es un desprendimiento del Código Penal (de hecho es una ley penal, no ordinaria, para castigar la calumnia y la difamación en el trabajo periodístico) que confluyó hacia preceptos libertarios (para garantizar la libre expresión y el derecho a la información) en un ámbito de jurisdicción especial centrada en los Jurados de Imprenta. Fue así cómo confluyeron sabiamente el Derecho Penal y el Derecho Constitucional, las dos vertientes de la Ley de Imprenta, creando un escenario donde las esferas privada y pública están claramente delimitadas. Esta Ley protege el honor y la privacidad de los ciudadanos comunes y castiga severamente a quienes, haciendo abuso de su pluma, hacen escarnio de esos derechos fundamentales de las personas (el honor y la privacidad); pero a la vez garantiza la labor de los periodistas honestos en la tarea de fiscalizar el interés colectivo y luchar contra potentados y gobernantes corruptos.


Una institución histórica

Aquel equilibrio entre lo Penal y lo Constitucional atravesó un proceso de intensa pugna entre las fuerzas del recurrente autoritarismo y de la esporádica democracia. La Ley de Imprenta es fruto de los avances y retrocesos en la correlación de ambas fuerzas que marcaron y marcan aún el devenir histórico de Bolivia. Veamos esta breve cronología:

1826: Sucre impone una Ley calificando los 'abusos de la libertad de imprenta' y sancionando a los infractores con penas de destierro y cárcel.

1834: El Código Penal adoptado por el gobierno del mariscal Andrés de Santa Cruz flexibiliza las penalidades de Sucre y sienta las bases coercitivas de la actual Ley de Imprenta instituyendo la tipificación del 'delito de imprenta'. Establece sanciones pecuniarias y corporales para quienes incurran en ese delito abusando de la prensa; define la individualización de las penas en los autores que firmen los escritos y prevé la responsabilidad subsidiaria de editores e impresores en caso de anónimo. Este mismo Código Penal garantiza la libertad constitucional de escritores y periodistas para criticar y denunciar las injusticias sociales y los malos actos del gobierno; y en su artículo 477 garantiza el secreto del anónimo como un derecho inviolable que será consagrado por la futura Ley de Imprenta.

1851: El gobierno de Belzu contribuye en esta legislación dictando un Decreto Supremo que otorga plenos derechos de imprenta a escritores y periodistas para fiscalizar los actos políticos y administrativos de los funcionarios públicos. El decreto de Belzu exigía que los gobernantes acusados por la prensa inicien juicio a sus acusadores para vindicarse, en un plazo perentorio de cuatro meses, y en caso de no hacerlo al cabo de ese plazo las acusaciones se tomarían como hechos probados con la inmediata destitución del funcionario denunciado. En la futura Ley de Imprenta este gran avance se limitará a una simple prescripción (fenecimiento del caso) a los cuatro meses tras publicada la denuncia.

1855: El presidente Córdova, seguidor de Belzu, emite un Decreto obligando a que las acusaciones de prensa contra personas particulares (que no ejercieran función pública) lleven firma responsable de su autor, siendo responsable de la omisión el editor o impresor. El anónimo, como fuente y autoría, es admitido sólo en caso de denuncias contra funcionarios públicos.

1858: La dictadura de Linares anula los decretos de Belzu y Córdova prohibiendo terminantemente, mediante otro Decreto, la fiscalización de los actos administrativos así como la discusión impresa de cuestiones políticas 'y toda publicación que comprometa el orden público'. Durante el gobierno de Linares era delito escribir y publicar en contra de cualquier funcionario público.

1861: La Asamblea Constituyente reunida durante el gobierno de José María Achá, derogando el decreto de Linares, profundiza y perfecciona el proceso jurisdiccional del derecho de imprenta mediante la Ley de Bases que instituye los Jurados de Imprenta, paralelos a los tribunales ordinarios, para formar una jurisdicción especial donde serán procesados escritores y periodistas. La Ley de Bases de 1861 sienta los fundamentos definitivos de la futura Ley de Imprenta al delimitar los derechos privados de los ciudadanos comunes frente a las atribuciones de los escritores y periodistas para denunciar actos anómalos de gerentes y gobernantes en el ejercicio de sus funciones.

Esta Ley establece que las personas particulares denigradas públicamente (e incluso funcionarios públicos por hechos relativos a su vida privada) podrán enjuiciar a sus detractores mediante la vía ordinaria del Código Penal; y los jurados especiales de Imprenta sólo conocerán quejas de funcionarios públicos o gerentes de sociedades anónimas por hechos estrictamente relativos al ejercicio de sus cargos. En ese marco, la Ley de Bases también ratifica que el secreto del anónimo es inviolable.

1881: El presidente Narciso Campero impone un retroceso en la Ley de Bases dictando un Decreto que exige a los impresores y talleres gráficos contar con un garante personal o fiador muy solvente, que será sujeto de juicio y sanción por la vía ordinaria en caso de libelo contra miembros del gobierno.

1888: En el contexto de la acérrima confrontación entre liberales y conservadores, el gobierno de Aniceto Arce, buscando acallar a la prensa opositora del liberalismo, suprime los Jurados de Imprenta y dispone la detención preventiva de escritores y periodistas al momento de iniciárseles procesos por la vía ordinaria.

1900: Tras la Revolución Federal, el presidente José Manuel Pando promovió la restitución de la Ley de Bases de 1861 mediante un Reglamento de Imprenta que, entre otros aspectos, reactualiza la vigencia de los Jurados de Imprenta como parte consustancial de la democracia municipal.

1918: El Partido Radical a través del gobierno de Gutiérrez Guerra deja sin efecto el Reglamento de Imprenta del 900, los Jurados de Imprenta vuelven a ser proscritos por considerárselos 'impracticables', y a través de un Decreto permite que los funcionarios gubernamentales acusados por la prensa de corrupción y negligencia enjuicien a sus detractores por la vía ordinaria. Esta disposición conocida como la 'Ley del Candado' también elimina el principio de individualización de la responsabilidad del escritor o periodista, co-imputando automáticamente a editores e impresores, lo cual impidió el libre ejercicio literario y periodístico.

1920: El gobierno republicano de Bautista Saavedra emite un Decreto Supremo restituyendo el Reglamento de Imprenta de 1900 (y por tanto la Ley de Bases de 1861) y devuelve vigencia a los Jurados de Imprenta que deben ser constituidos por 40 ciudadanos notables de la comunidad, convocados por el Concejo Municipal de cada Comuna, para instalarse con 12 miembros depurados y sorteados en cada caso a ser procesado, bajo la presidencia de un Juez de Partido en lo Penal.

1925: El Decreto del 17 de julio de 1920 es elevado a rango de Ley por iniciativa de los congresales José Quintín Mendoza, David Alvéstegui, León Manuel Loza, Bernardo Navajas Trigo y Felix Capriles. Es la que conocemos hoy como Ley de Imprenta.



Hacia la Constituyente

Como acabamos de constatar, la Ley de Imprenta promulgada el 19 de enero de 1925 es más 'antigua' de lo que se supone, tanto como el Código Penal, el Código Civil o la propia Constitución Política del Estado. Al igual que aquellas instituciones jurídicas, la Ley de Imprenta tuvo una evolución intensa desde la fundación de la República particularmente en el siglo IXX, al fragor de una tensión ideológica permanente entre demócratas liberales y autoritarios conservadores. En el siglo XX, los códigos Penal y Civil -y la propia Constitución- fueron varias veces modificados y reformados, sin desaparecer, ajustándose las necesidades concretas de cada coyuntura histórica; pero la institución de la Ley de Imprenta no tuvo esa suerte, se estancó en 1925 sufriendo una desactualización en su forma aunque permanece vigorosa y sabia en su espíritu.

Primero la Guerra del Chaco y los sucesivos gobiernos militares que emergieron de aquel conflicto bélico, luego la Revolución de 1952 con su secuela de dictaduras partidarias y castrenses, y finalmente el neoliberalismo autoritario con su arraigada cultura de corrupción, condenaron a la Ley de Imprenta a un deliberado olvido y marginación de las voluntades políticas que impidieron que esta importante Ley se modernice y se enriquezca con el advenimiento de la radiofonía, la televisión y el internet como nuevos medios de expresión e información, además de la imprenta. Para las generaciones de políticos que emergieron con la revolución del 52 enriqueciéndose en el Poder, no fue necesario abolir la Ley de Imprenta. Fue suficiente la liquidación de la democracia municipal, que es la fuente constitutiva de los Jurados de Imprenta. A partir de 1951 los concejos municipales dejaron de funcionar durante más de 35 años, confinando a la Ley de Imprenta a un estancamiento formal que a los regímenes neoliberales no les interesó superar.

La próxima Asamblea Constituyente, que se supone profundizará la democracia fortaleciendo las instituciones jurídicas y ciudadanas, tendría que asumir la impostergable tarea de actualizar la letra de la Ley de Imprenta poniéndola a altura del siglo XXI, sin dañar su espíritu libertario, articulándola de mejor manera con otras normas vigentes y concomitantes como la Ley de Funcionario Público, la Ley de Partidos (que da a los políticos rango de servidores públicos) y el propio Código Penal, el cual desde las reformas de Banzer desconoce la existencia institucional de la jurisdicción de Imprenta que acaba de cumplir 80 años. No debemos olvidar que la Ley de Imprenta es recíproca con el Código Penal al derivar ciertos casos a la vía ordinaria, de hecho los Jurados de Imprenta son presididos por un Juez de Partido en lo Penal; pero el Código se resiste a reconocer esta jurisdicción especial. La Constituyente debería resolver esta crisis de reciprocidad.

Wilson García Mérida
DATOS & ANALISIS

Nota: Texto originalmente publicado en La Fogata el 21 de enero de 2005 pero que viene muy a propósito en las actuales coyunturas del país.

Tuesday, 14 October 2008

La libertad de expresión en El Deber sirve para mentir

A propósito de Santa Cruz libre de analfabetismo


"Declaran a Santa Cruz libre/de analfabetos, pero hay dudas", se lee en el título de la noticia que da cuenta de un hecho positivo conseguido como parte del actual proceso de cambios, con la firma de Hilton Heredia, enviado a Vallegrande, lugar en el que se realizó el acto con participación del Presidente de la República, dos de sus ministros, su Delegada en aquel departamento y el Embajador de Cuba en Bolivia. Sin embargo, en ese título se desmerece esa acción con el añadido: “…pero hay dudas”.

En el subtítulo, aquella publicación de El Deber (Santa Cruz, 8 de octubre de 2008, página 10), diario que asegura que informa con veracidad, refiere que se “logró alfabetizar a 128.549” personas. Este dato parece irrelevante para el “periódico mayor” de los cruceños y el que más ejemplares vende en el país, según sus propietarios y sus editores.

El tercer párrafo de esta noticia, firmada por el enviado Hilton Heredia, dice:
“Las autoridades fueron recibidas por más de 400 personas, de las cuales la mitad eran de Venezuela y Cuba, además de la presencia de jóvenes de las organizaciones Marcelo Quiroga Santa Cruz y Luis Espinal, que portaron banderas de las tres naciones”.

La media verdad es como mentir

Asistentes a la declaratoria de Santa Cruz como territorio libre de analfabetismo estiman que concurrieron a ese acto aproximadamente 3.000 personas, entre los que hubo cubanos y venezolanos, como delegados de los que trabajan en el programa “Yo, sí puedo”. Empero, el periodista Heredia los contó, fueron 200, según él. (El entonces ministro de Informaciones, Mario Rueda Peña, decía que contaba a los manifestantes en contra del gobierno del que era parte cuando pasaban frente a su despacho).
Según la noticia redactada por Heredia todos los que concurrieron al acto del martes 7 en Vallegrande estuvieron de visita (nada dice de los lugareños) porque probablemente cuando habla de los jóvenes Marcelo Quiroga Santa Cruz, se refiere a los estudiantes de la universidad de Montero, que lleva el nombre del líder socialista al que hicieron desaparecer los golpistas de junio de 1980, Luis García Meza y Luis Arce Gómez. En tanto que los jóvenes Luis Espinal deben ser los que para autodefenderse de los ataques de la Unión Juvenil Cruceñista (fascistas y neofascistas, incontables mercenarios), montan guardia en el Plan 3.000 de la ciudad oriental y, hace días, señalaron que redoblarán esa guardia y que no les tienen miedo a los miembros de la UJC.

A propósito de Luis Espinal, el cura del pueblo al que mataron también por orden de los golpistas del 17 de julio de 1980, dejó dicho que “Los periodistas vendemos nuestra fuerza de trabajo, pero no nuestra conciencia, aunque nos las quieren comprar”. Esta reproducción la hacemos para todos los periodistas bolivianos, incluido H. Heredia, por si acaso.

La imagen muestra y oculta

La nota informativa (desinformadora sería conveniente decir) de Heredia y El Deber del 8 de octubre de 2008, página 10, se “ilustra” con dos fotografías: en la primera, a tres columnas, se ven no más de 15 personas y unos carteles que se leen poco; en la segunda, a dos columnas, aparece en primer plano el Embajador de Cuba en Bolivia y en segundo orden, casi oculto, el Presidente de la República. Los pies de foto no son inocentes, como nada lo es en periodismo. Copiamos: “Acto. Algunos de los participantes del programa Yo, sí puedo descansan antes del inicio del evento. Evo los visitó”. El segundo pie de foto: “Morales y el embajador de Cuba, Rafael Dausá, miran fotos del Che.

Sólo una lectura crítica de los mensajes entregados por El Deber (y su redactor Heredia) ayudan a entender que en este caso la fotografía, muestra a 15 alfabetizados y ni siquiera a una parte de los 400 (activistas del gobierno boliviano, de cubanos y venezolanos, si fuera verdad lo que firma Heredia).

La fotografía también oculta. “Callar es lo mismo que mentir”, de acuerdo a Espinal, que sabía de periodismo y de periodismo clasista y nunca independiente, que difunde mentiras propias o de otros. En la misma edición de El Deber se divulga un plan para militarizar el oriente boliviano, entregado por Carlos Valverde Bravo, ex jefe de inteligencia del Ministerio de Gobierno de Carlos Mesa, noticia que hoy 9 desmiente el Ejército boliviano en una solicitada.

Dudas de El Deber

Con declaraciones del coordinador del Instituto de Radiodifusión Fe y Alegría (IRFA), Pedro Cueto, El Deber cuando menos trata de minimizar un logro en desarrollo humano, es decir, la lucha contra el analfabetismo, tarea que Bolivia, como otros Estados, se comprometió a superar hasta el 2015, lo que debió conseguirse en 2000, de acuerdo a una recomendación de Naciones Unidas.

Incluso Cueto señala que la alfabetización es un primer paso que, se entiende, se lo debe dar (no se advierte si el entrevistado lo hace de modo textual o no debido a la redacción de aquel matutino).

Los alfabetizando tienen que aprender a leer, escribir y razonar, añade Cueto. El programa “Yo, sí puedo”, al que también lo culpan de “conductista” nada menos que seguidores de Paulo Freire, contiene una segunda etapa de acceso al bachillerato, camino a estudios superiores. De esto último el diario cruceño no dice nada y se puede sospechar que ese silencio es deliberado.
Las afirmaciones de Cueto las respalda en resultados de campañas de alfabetización promovidas por IRFA y las universidades Nur y Evangélica de Bolivia, sin señalar las metas logradas.

Libertad para mentir

Los empresarios de los medios de difusión, agrupados en la Asociación Nacional de la Prensa, dicen que la posible nueva Constitución Política del Estado no tiene por qué establecer que los medios de difusión deben informar con veracidad y opinar con responsabilidad. Incluso afirman que los principios no deben “constitucionalizarse”; así ocultan que la libertad es un principio y que se encuentra constitucionalizado, también, en la actual carta fundamental. Parece que ciertos medios quieren licencia para mentir, aunque ya la tienen. Añaden que la veracidad informativa vale para los códigos de ética, nada más.

Cuando estos medios de difusión no pueden ocultar o callar una meta de desarrollo humano alcanzada como parte de este proceso que cambia Bolivia a pesar de todo, tratan de adherirle un lodo al éxito, como en el caso al que nos referimos en esta nota: se libera de analfabetos a Santa Cruz, “pero hay dudas”.

De veras vivimos “tiempos indecorosos” en el que se escribe y se publica y no se escribe ni se publica una noticia, de acuerdo a las leyes del mercado capitalista. Así de indecoroso es el papel de los medios impresos en Bolivia, uno de esos ejemplos es El Deber de Santa Cruz, cuando da cuenta de la alfabetización de 128.549 compatriotas y se declara a ese territorio libre de analfabetos. Menos mal que las mentiras de El Deber no consiguen que desaparezca la realidad.

Remberto Cárdenas
(tomado de La Época)

Sunday, 12 October 2008

A propósito de la encuesta XVII


Es evidente, juzgando por los resultados de la encuesta, que la mayoría de los visitantes de este blog cree que los medios de comunicación en Bolivia, en general, se comportan de manera lo suficientemente deshonesta como para ser merecedores de los apelativos lanzados por el presidente luego del referendo revocatorio pasado.

Luego de las palabras del presidente (en las que declaró como perdedores a los medios) la mayoría de periodistas se manifestó en contra de sus declaraciones, de manera casi inmediata y unánime, y de manera excesivamente uniforme, además.

Las apreciaciones del Presidente podrían ser o no las más correctas, podrían ser o no apegadas a la verdad o podrían ser o no exageraciones demasiado generalizadas, pero quizás valdría la pena al menos analizar algunas de las posibles razones por las que Evo Morales pudiera haberlas dicho. Alguna vez Alfonso Gumucio comentó la excesiva ligereza con la que el Presidente Morales se refiere a cualquier tema en particular, lo que muchas veces revela no sólo su poca preparación (algo que no está mantenido en secreto) ni tampoco la coordinación con el resto de colaboradores que trabajan con él. Se esperaría que los consejeros cercanos al presidente (incluido el mismo Vicepresidente) fueran capaces de ayudarle en la preparación de sus discursos, mensajes o declaraciones públicas -automáticamente oficiales dada su investidura- pero no pasa así. Generalmente es evidente la poca preparación de los discuros presidenciales. Uno podría esperar que esta fuera la principal razón por la que Evo Morales opina así de los medios, pero esto también podría no ser así. Es un tema de opinión.

El meollo de este pequeño análisis, está en la evidente irresposabilidad de los medios de comunicación bolivianos (la mayoría con claras señales de irresposabilidad, y esto no lo dice Rebelde, sino el Observatorio Nacional de Medios, oganismos y autoridades internacionales y hasta uno que otro profesional comunicador con las agallas suficientes para admitir dichas falencias). El punto en cuestión está en que los 'miedos de incomunicación' bolivianos parecen haber secuestrado nuestro derecho a mantenernos informados con la verdad de lo que sucede , los hechos reales, y no con intepretaciones antojadizas que les son convenientes a ellos o a algún grupo en particular. Algo que, aunque no lo parezca es también bastante común en muchas otras partes del mundo.

Ya lo había dicho Pascual Serrano, los medios de comunicación son un poder en descontrol, sin antagonista ni contraparte que lo mantenga en equilibrio. Se han convetido casi en intocables. Los gobiernos tienen a la oposición, hasta los empresarios tienen a los sindicatos; pero la prensa, hace y dice todo lo que quiere (no sólo la prensa sino la TV, la radio, etc.). Ese es un problema en nuestro país. Un lugar donde seguimos dependiendo de algunos medios masivos en los que la improvisación campea y donde las pocas leyes existentes no se cumplen o son incompletas. No sé exactamente si exista una solución, pero me gusta creer que podría depender del resto de ciudadanos recuperar esa libertad, nuestra libertad a la información, que está secuestrada por esos 'miedos' canallas de los que el Presidente habla. Es nuestro deber hacerlo y no darles las recompensa que demandan y creo que debemos y podemos hacerlo sin miedo. Como diría la Vero Vero en estos casos, la pelota está en nuestra cancha y nos toca la próxima jugada.

Thursday, 9 October 2008

¿Cuál es la verdad?

Harta de la guerra de mentiras y contra mentiras


De la forma más irresponsable e irrespetuosa se está poniendo en tela de juicio la muerte de un número, todavía no preciso, de ciudadanos bolivianos que perecieron a balazos. No me queda la menor duda de que lo que se quiere, a través de la mayoría de los medios de comunicación, sobre todo de la televisión y con repercusión en la prensa escrita, es enterrar la pura verdad.¿Cuál es esa verdad?

Un día las redes de televisión privadas de mayor rating se uniforman para publicar "testimonios" que "desmienten" los "testimonios" que publicó el canal del Estado el día anterior. Al día siguiente el canal del Estado recaba otros "testimonios" para "desmentir" las versiones que publicaron los privados. Como furgón de cola y con retraso de 24 horas, los diarios hacen eco de este círculo vicioso que nos tiene enfermos a los televidentes y lectores. Y cómo no, las radioemisoras también amplifican la danza de mentiras y contra mentiras.

Otro día, aparecen seres extraterrestres, "expertos", para defenestrar un video que fue defenestrado el mismo día en que se publicó por primera vez. Todas las grandes redes privadas de televisión vuelven a "uniformarse". El canal del Estado repite la reacción para defender lo indefendible.

Yo vi ese polémico video el día en que el canal del Estado lo difundió por primera vez. Más allá de la impresión que me causó, desde el punto de vista periodístico, debo afirmar que la forma como fue difundido, viola principios técnicos y éticos de un periodismo en tiempos de conflictos -principios que también están siendo infringidos con la difusión de otros videos de aquella penosa coyuntura-. Ese video debió presentarse como una denuncia flagrante, citando la fuente de procedencia y las circunstancias en que fue adquirido. Ese video debió ser explicado con la previa advertencia a los televidentes de la dureza de su contenido. O mejor, antes de su publicación, debió ser analizado en su contenido y en su impacto en la sociedad.

Ese video nunca debió haber sido utilizado para propaganda política del Gobierno porque se corría el riesgo de que pase lo que pasó: la oposición también lo usó y lo sigue usando con el mismo fin propagandístico, para defenestrar a su enemigo.

Si bien todos los medios audiovisuales trabajan sus noticieros sobre un guión, tengo la impresión que en esta coyuntura hay un solo guión para la mayoría de ellos, sobre todo para los que gozan de alta audiencia. Un solo guión que "alguien" lo escribe y "alguien" lo distribuye con orden adjunta. Un solo guión que uniformiza la noticia y condena a la sociedad a informarse de lo mismo, con el mismo enfoque, con el mismo análisis, con los mismos actores, con el mismo fin: desinformar.

En esta guerra de mentiras que, insisto, tiene el único fin de ocultar la pura verdad, todo vale. Imágenes "exclusivas" de testimonios que fueron filmados en aquellos días y que, al igual que el video del Tahuamanu, no tienen un origen oficial. No tienen crédito formal. O, periodísticamente, carecen de una fuente formal de información.

Vale también la difusión de fotografías "inéditas" que supuestamente demuestran que los primeros muertos fueron los autonomistas. ¿Para deducir qué? ¿Que los campesinos mataron primero y por eso terminaron muriendo también? ¿Para justificar el porqué hubo más muertes de campesinos "masistas"?

Todo vale. Hasta la palabra de un sacerdote que con mucha seguridad y sin la más mínima prudencia "religiosa" afirma que "los dos bandos estaban armados". Los medios ya se olvidaron quien fue aquel sacerdote al que ellos mismos defenestraron.

El guión ahora es "demostrar" que en Pando no hubo masacre, sino "enfrentamiento armado". Que los campesinos también estaban armados. Y, como si fuera poco, no hay duda de que se quiere demostrar que fueron los campesinos los que abrieron fuego y mataron primero.

Conociendo a los campesinos como los conozco, se que están dispuestos a ofrendar su vida en lo que ellos consideran "su lucha" reivindicativa de sus derechos sociales, económicos y políticos. Lucha a la que no van a ir cargados de hijos de esposas.

Pero ahora todo vale. Hasta la irresponsabilidad de difundir un supuesto documento confidencial del Ejército que da cuenta de la "verdadera intención del gobierno": "recuperar el oriente". Como si el oriente estuviese en manos de Brasil o de Argentina. Que terrible degeneración del noble oficio.

Contradictoriamente, a ningún medio privado le interesó "investigar" si la versión oficialista de que el gobierno confirmó un golpe de Estado por parte de los líderes de la media luna fue verdad o fue otra mentira. Nadie interpeló al gobierno para que muestre las pruebas del supuesto golpe cívico-prefectural.

Otro "detalle" que tampoco fue motivo de la acuciosidad periodística, está referido a los entretelones del diálogo de Cochabamba. Los medios privados se quedaron con las únicas versiones de la oposición: que fracasó, que hubo amenazas, que no hubo acuerdos, que el gobierno fue intransigente, etc. Esas fueron las verdades únicas en los medios privados.

Lo mismo en el canal del Estado. La única verdad fue la del gobierno, completamente opuesta a la que difundieron los privados.

A este paso, terminaremos teniendo dos historias distintas y paralelas de esta coyuntura, matizadas con las mentiras más infames que se ha podido verter no solo de la boca de los políticos, también de los mismos medios de comunicación que no reparan en difundir rumores como si fueran noticias. Que no les importa evaluar la representatividad social que tiene una fuente de información (en muchos casos no representan a nadie y declaran a título personal) y brindan sus espacios estelares y la extensión de sus páginas para transcribir no solo mentiras y acusaciones no probadas, sino también amenazas de muerte y expresiones duras de racismo.

Contradictoriamente, cierran sus agendas a aquellos sectores de la sociedad que sí son representativos. Y cuando las abren, es para estigmatizarlos como "milicias armadas" de "propiedad del gobierno" o de "militancia masista".

La realidad nacional no es motivo de inspiración noticiosa. Ningún contenido informativo relaciona la miseria social de este país con el alzamiento de las "milicias armadas". El análisis político es tan corto, que los dueños de esta palabra interpretan los hechos olvidando la historia de postergación y marginamiento en el que ha estado sumida la generalidad de bolivianos.

Ese 80% de pobreza y casi 60% de extrema pobreza rural tienen carne y hueso. No es una cifra fría. Tienen rostro de mujer atrapada en los índices de mortalidad de los más elevados de la región. Tienen rostro de niños y niñas que no conocen una escuela y que están condenados a esperar algún proyecto de alfabetización popular que busque rédito político. Tienen rostro de hombre cansado de ser peón jornalero, harto de ser explotado por el patrón, sin seguro de salud, sin derecho a vacaciones, sin derecho a ningún beneficio social y encima objeto de mentira mediáticas: "En Santa Cruz rige el salario de Bs 1.000".

Ojalá los medios de prensa visitaran el campo para verificar si los jornaleros de la institucionalidad cruceña perciben un salario de ese nivel. Se sorprenderían con los hallazgos. Pero no, es más fácil y "beneficioso" creerle a la fuente de información "cívica".

No voy a decir -como lo hacen ellos atribuyéndose la representatividad de todos- que "los ciudadanos estamos" hartos de tanta mentira y contra mentira. Es una expresión personal e individual. Creo que ya es hora de parar esta degradación del oficio del periodismo y su consecuente agresión al ciudadano y a la sociedad en su conjunto.

Gisela López

La cochina política


La gente que se aprovecha de los indefensos siempre lo hace para beneficio propio o de un grupo particular. Casi nunca muestran respeto por los que más se lo merecen. En la foto (tomada del pasquín cruceño El Deber de Bolivia) se aprecia a uno de los dos cachorros nacidos en cautivero en el zoológico de Santa Cruz. Según este pasquín, los nombres de los cachorros de puma recién nacidos son: 'Autónomo' y 'Constituyente'. Sí, como lo oyen, esos son los nombres que les pusieron y que, según el mismo pasquín, serán llevados al exterior para ser protegidos (!?).

El uso de animales, niños, personas minusválidas, ancianos, mujeres en la política es condenable. Y mucho más lo es cuando proviene de un 'medio de comunicación' masivo como el pasquín en cuestión. En el caso analizado, El Deber pretende que nos traguemos el cuento de que los animales serán protegidos en el exterior disfrazando el motivo verdadero de los traficantes de vida silvestre que están detrás. Lo que debiera ser denuncia se convierte en filantropía. Esa es la prensa ecologista en Bolivia, una vergüenza.

Wednesday, 8 October 2008

Santa Cruz: la marcha campesina agravó la psicosis anti indígena

Opinadores con delirio de persecución denuncian supuestos complots; un diputado pistolero llama a tomar las armas


(ASC-Noticias).- Ante la llegada de la marcha campesina, grupos desesperados de cívicos ultras de Santa Cruz plantearon en diversos lugares la necesidad de prepararse y armarse, dizque, para defenderse de los campesinos. Sin embargo lo que buscaban abiertamente era organizar un ataque preventivo y "pacificador" sobre los marchistas.

Las viejas copetudas y los fanáticos religiosos de toda laya salieron a las calles en sendas marchas y concentraciones, con pañuelos blancos y gritando ¡paz! ¡Queremos paz! Allí clamaron y rezaron a Dios por la libertad de Leopoldo Fernández y apuntaron al gobierno como el autor de la masacre de Pando a pesar de las evidencias. El pedido clamoroso de sus rezos era para que alguien, sino la mano de Dios, detenga a los campesinos que se acercaban a la ciudad de manera decidida y evidentemente hostil. Pacifismo curioso el de estas "damas" y religiosos porque muchos de ellos, durante el 9 y el 14 de septiembre pasado, gritaban ¡Autonomía! ¡Viva Santa Cruz! Y vitoreaban a los unionistas y barras bravas que desataron la violencia en la calles, agredieron a ciudadanos, campesinos, asaltaron sindicatos, robaron a transeúntes, saquearon y atacaron diversas instituciones públicas e intentaron tomar y doblegar el Plan 3000, populosa zona anti cívica en la ciudad, a fuerza de palos, cohetes y balas.

Tantas marchas de pañuelos blancos fueron parte de la puesta en escena de la trama: grotesca, que las "damas" lloren y griten que van a ser "violadas" por los indios y recen a Dios por ayuda, para que los "caballeros" respondan ciegamente para defenderlas de los "bárbaros". Sin embargo, a pesar de tanto culebrón inventado y coordinado por los ultras y las "damas religiosas", no se logró reunir la cantidad de gente deseada para ejecutar un ataque pacificador sobre los marchistas. Todo esto a pesar que la propaganda televisiva provocó en la gente desesperación. Los medios gritaron a todo pulmón "hay que defender a nuestras hijas". A esta campaña morbosa se sumó el famoso Carlos Valverde Bravo, el "Casimiro Olañeta" del micrófono, que anda diciendo que es intelectual objetivo y "de izquierda".

Diputadillo pistolero

Otro que apareció dirigiendo esta corriente fue el diputado Walter Arrázola, que abiertamente declaró en varios medios que había que armarse y convocó a hacer zanjas, y trincheras en las calles. Los medios lo entrevistaron cuando salía a comprar balas de una conocida armería del centro de la ciudad y dejó en claro que esas balas tenían escritas el nombre de algún campesino. Los medios hacen esta apología de la violencia sólo cuando se trata de "defender a Santa Cruz", pero en otras ocasiones se rasgan las vestiduras y se quejan diciendo "¡Arriba las manos esto es Santa Cruz!".

Probablemente la actitud de Arrazola fue lo que provocó que en las armerías se agotaran las municiones. La idea de armarse tiene loco a este mozalbete disfrazado de demócrata, ya conocido por violento, provocador y filofalangista en su época de universitario. En un debate por TV, polemizó con el periodista Daniel Castro, que pese a su filiación cívica no pudo dejar de escandalizarse ante las propuestas díscolas y desesperadas de Arrazola. Sin el menor pudor el diputadillo pistolero afirmó que había que mandar a los jóvenes a luchar pero "bien armados" mientras que él y los líderes valientes organizan todo desde la retaguardia. Él inspira a los ultras que le han tomado la idea y la están usando. Ellos están armados y con lo más moderno que han logrado y pueden encontrar en el floreciente mercado negro de armas que hay en Santa Cruz, en las fronteras con el Brasil y la Argentina; y en las propias armerías legalmente establecidas en la urbe cruceña. Por eso, cuando se retuercen de indignación ante unos campesinos medio armados, y que dan pena, no dejan de ser unos hipócritas escondidos detrás de "pañuelos blancos" y de los pastores evangelistas a su servicio, algunos ultras escondidos detrás de nombres como "la iglesia de la familia".

Sin embargo, con esta psicosis armamentista desatada y el grito de "se vienen los indios", lo único que lograron los ultras fue que cunda el pánico entre los "valientes cruceñazos". Se tiene el dato que a pesar de ofrecer hasta Bs. 200 no lograron reclutar lumpen que quiera hacerle frente a la marcha campesina. En la Prefectura se vivieron jornadas llenas de ajetreos intensos, un ir y venir de gente estresada. En esos días existió la instrucción de sacar copia a todo lo que tenían en las computadoras ante el peligro de la llegada de los "indios" hasta ese edificio.

Eso es lo paradójico en esta ciudad y en estos días. Los que se jactan de ser "hospitalarios" se preocupan de recibir con trincheras, barricadas y a balazos a la marcha, haciendo propaganda acerca del carácter salvaje y bárbaro de los grupos campesinos. Su hospitalidad es sólo para los ricos y la gente "bien" que llega a invertir en esta "hermosa tierra", sin importar si son narcos, especuladores, mafiosos o proxenetas.

Como corolario, el mito falangista de "la llegada de los ucureños" en 1957, fue usado otra vez para alarmar a la población. Pero no dicen la verdad, que en esa ocasión las fuerzas del MNR, su aliado actual, llegaron a Santa Cruz para saldar cuentas con los falangistas que preparaban un golpe de estado. Sobre ellos y las familias cercanas evidentemente se ensañó la represión, pero no sobre el pueblo cruceño, cuya buena parte recibió a los emenerristas con signos de aprobación. Los falangistas han interpretado a su regalado gusto y de forma subjetiva ese hecho histórico y lo siguen haciendo ahora, no sólo ellos sino también los "historiadores" oficiales de la institucionalidad cruceña.

El temor desatado por la marcha indígena también puede tener un componente atávico. Los españoles formaron Santa Cruz y se dieron sus "traslaciones" precisamente porque fue una ciudad de frontera, hecha para frenar a los nativos, principalmente guaraníes, que amenazaban constantemente el tránsito de mercancías y gente a Charcas y Potosí. Por eso ésta fue siempre una ciudad temerosa de los indios o "cambas" que fueron calificados por el propio René Moreno como enemigos de la ciudad hispánica.

El plan de alarmar e indignar para poder balear cuando se pueda

De forma criminal, se hizo propaganda por todo lado para propagar el terror ante la marcha campesina, incluso llegaron a ciertas empresas para tener reuniones con los empleados y hacerles recomendaciones elaboradas por los ultras como una especie de manual para que la gente cierre el camino a la marcha hasta con su vida. Dichas recomendaciones eran, primero, cerrarles las puertas, segundo, no hablarles y no darles nada, ni agua y, finalmente, como sí fuera inevitable y seguro que los campesinos invadieran las casas, proponían matar a cuantos se pudiera, para lo cual necesariamente había que armarse.

Hoy después de levantada la marcha campesina no cesan en denunciar supuestos complots de militarización y ataques contra la "media luna" y en especial contra Santa Cruz. El morboso Carlos Valverde no cesa de bajar documentos "secretos" nada menos que del Internet para sostener sus delirios de persecución. En síntesis, lo que buscan es mantener el terror y preparar el terreno de una nueva asonada contra un gobierno que no deja de perdonarles la vida, de entregarles en bandeja de plata las cabezas de los campesinos, de ser solidario y condescendiente con ellos porque en el fondo ambos son como hermanos de clase, aunque el MAS es el más cándido de los dos.

Las bases campesinas estaban dispuestas a llegar hasta Santa Cruz

Los dirigentes del MAS estuvieron casi a punto de perder el control de la marcha. Ni siquiera querían que llegue hasta Montero, si esto último llegó a pasar es porque las bases los sobrepasaron pues la indignación de la gente frente a lo sucedido en Pando motorizaba su lucha.

Cuando los campesinos llegaron a Buena Vista, antes de Portachuelo, se detuvieron por un día, en medio de un ambiente hostil y vigilados por los espías de los cívicos. Una fuente bien informada indicaba que los cívicos, armados, estaban dispuestos a balear "indios", pero que tenían instrucciones desde Santa Cruz de no provocar nada. Así que la marcha avanzó.

A la entrada de Montero, unos cuantos cívicos locos se dedicaron a hostigar a la marcha campesina pero no pudieron hacer más ante tanto gentío; otros, ubicados en la Plaza de esa localidad, pretendieron lo mismo, pero su locura no logró producir el ambiente apocalíptico que habían vaticinado con anhelo. Los marchistas fueron recibidos cuando se acercaron al Mercado popular de Montero, ubicado en lado Este de la avenida de circunvalación que rodea el centro de esa pequeña ciudad, centro donde vive una mayoritaria clase media miedosa y preñada de prejuicios racistas. En el mercado fueron agasajados por la gente con actitudes positivas, les acogieron, les dieron agua, comida, etc. Los campesinos se sintieron felices por la hospitalidad de los más humildes. La hostilidad de los sicóticos les valió un rábano. Luego de realizarse un cabildo se desmovilizaron sin ocultar un sentimiento de frustración.

El MAS usó y usa a esa gente para sus propósitos, sin importarle las víctimas que surjan. Fue una marcha improvisada por la furia donde el MAS impuso objetivos completamente ajenos y extraños a la histórica lucha campesina de recuperación de la tierras y de destrucción total del latifundio. El gobierno, que busca convertirse en el nuevo MNR, les fijó la tarea de defender una nueva constitución que en esencia sigue protegiendo el latifundio con unos cuantas hectáreas menos. Es necesario hacer notar que fueron innumerables los riesgos a los cuales se expuso a esta marcha de gente cansada y hambrienta, armada miserablemente con unas cuantas escopetas viejas de un sólo tiro, todo el tiempo sobre ella pendía el peligro de una nueva masacre esta vez impulsada por los cívicos cruceños.

Se prepara más terror para ser desatado sobre la población cruceña

Tras suspender la marcha campesina, que tanto pánico provocó en los cívicos, éstos prácticamente se han puesto más atrevidos y se proponen no dejar vivir a quienes califican de "traidores a Santa Cruz". "Que los collas no amen a Santa Cruz lo entendemos porque siempre nos han tenido envidia por no ser de esta tierra, pero que un cruceño traicione a su tierra es inadmisible y sépanlo bien que lo pagaran con su vida!!" dijo recientemente Mery La Torre a "El Mañanero" de la Red Uno, una octogenaria falango-banzerista que se jacta ante las cámaras de haber matado indios con un moderno rifle en sus años de universitaria, destacada figura entre los cívicos ultras, del mismo calibre de las Landau, las Demetri, los Chiqui Martínez y de Chichi Pérez el violento pistolero barrabrava de Oriente Petrolero.

Salvador Ric, ex ministro del gobierno del MAS, es nueva primera víctima de las amenazas de los ultras. La noche del viernes 3 de septiembre, en una cafetería de la avenida Monseñor Rivero, fue bestialmente agredido por ultras comandados por la propia Mery La Torre y falangistas desquiciados como ella, que salían de reunirse con los unionistas, con Chichi Pérez, los matones que usurpan la Federación Universitaria Local de la UAGRM y otros ultras que conforman el recién parido "Conalde Juvenil" un nuevo engendro con el cual tratan de manipular y falsificar la participación de la juventud en sus fechorías. Ric fue cobardemente atacado por varios mozalbetes cuyos físicos indican una obsesiva práctica en los gimnasios. Los medios, y en especial la Red Uno, cuyo camarógrafo fue el único en registrar las imágenes, afirman que fue un "enfrentamiento" como curiosamente califican de "enfrentamiento" a la masacre de campesinos en Pando. Mery la Torre y otras falangistas afirman que ellas fueron agredidas, que pasaban felices por ahí cuando fueron insultadas sin motivo por Ric. Sin embargo las imágenes dicen lo contrario, el exministro fue identificado, rodeado y agredido por varios sujetos, como un venado emboscado por lobos. Los presentadores de los noticieros, que tanto se esmeran en revelar que los videos sobre la matanza de Pando son falsos no se fijan que a pesar de asegurar que Ric las pateo en el suelo y les rompió los labios a puñetes, Mery la Torre y su camarada no tienen mayor rasguño ni inflamación facial.

La Unión Juvenil Cruceñista y demás ultras reaparecen más atrevidos, engrosados con lo más peligroso de las filas cívicas. Con sus nuevas acciones queda demostrado que ni siendo rico, como el ex ministro, o viviendo en una urbanización cerrada; puede ponerse uno a salvo de estas bandas que se preparan para un nuevo asalto, con furia redomada, gracias a que el gobierno del MAS les deja vivir, será para que lo sigan alimentando políticamente, en vez de aplastarlos policialmente como es debido. Precisamente estos son los efectos de la no llegada de la marcha y de la reapertura del "diálogo nacional".

Ahora gente cómo Ric, el millonario, conoce lo que vivieron en su momento los humildes, como aquellos que viven en el Plan 3000. Habrá que preguntarle a él y a sus amigos de la agrupación "Santa Cruz somos todos" si todavía siguen creyendo que es correcto dialogar con los fascistas y que la democracia lo puede todo. Habrá que preguntarles ahora, que Mery la Torre les ha demostrado que no está jugando y que junto al lumpen y los cívicos ultras se preparan para una nueva y sangrienta batalla ¿es o no es cierto que el fascismo sólo entiende el lenguaje del plomo?

Marcelino Villarreal

Tuesday, 7 October 2008

Perlas informativas del mes de septiembre 2008

INTERNACIONAL

Fotos trucadas
El diario El Mundo, recogió el 5 de septiembre los montajes fotográficos más polémicos de la historia, difundidos previamente por el diario británico Telegraph. Dice la noticia que “quienes usaron el retoque fotográfico hasta la saciedad fueron los dictadores y tiranos de medio mundo, que intentaron en no pocas ocasiones recontruir la Historia a su antojo”. Y añade a un ejemplo de Mao Tse-tung y Mussolini, uno de Fidel Castro en el que “u n miembro anticastrista de Granma 'pintó' al comandante con un peinado y un bigote que recordaban a Hitler. Los esbirros del líder cubano peinaron la isla para que ni una copia saliera a la venta”. De forma que aquí el “dictador” que reconstruye la historia a su antojo es al que le manipulan la foto y los “esbirros” los que intentan que no se difunda una foto falsificada. Ver noticia

Cuba rechaza ayuda
Los medios insistieron en que “Cuba rechaza el ofrecimiento de ayuda de EEUU”, según titulaban en El Mundo el 7 de septiembre un teletipo de Efe. Hacía falta comenzar a leer la noticia para descubrir la verdad: “El Gobierno cubano rechazó este sábado el ofrecimiento de Estados Unidos de enviar a la isla un grupo de evaluación humanitaria tras el paso del huracán 'Gustav'”. Algo distinto al titular efectivamente. Ver noticia

También en el fútbol
Ni las crónicas políticas se libran de la miseria informativa. El diario As relataba el 8 de septiembre un partido de fútbol entre Estados Unidos y Cuba que se había desarrollado en La Habana. Como público y jugadores se comportaron con deportividad y educación, el periodista escribe: “Castro no logró que su gente odie a los yanquis”. Ver noticia

Que coman internet
¿Quién dijo que las multinacionales no se preocupan por el bienestar de los africanos? El mayor banco de Europa, el HSBC, y Google se han unido para “proveer de acceso a Internet de alta velocidad a cientos de millones de personas en África y otros países emergentes en 2010”. Así lo leímos en El País el 9 de septiembre. Se comenta la anécdota de que María Antonieta, la reina consorte francesa en el siglo XVIII, informada en Francia de que el vulgo protestaba porque no tenía pan para comer, respondió “Pues que coman pasteles”. Pues eso deben hacer ahora los africanos, que coman Internet. Ver noticia

Según la agencia oficial
Tras la denuncia en Venezuela de un trama que preparaba un golpe de Estado contra Hugo Chávez, dice El País del 11 de septiembre que “según la agencia oficial venezolana, en la grabación se escuchan conversaciones telefónicas entre el general de División del Ejército, Wilfredo Barroso Herrera; el vicealmirante Millán Millán y el general de Brigada de la Aviación, Eduardo Baez Torrealba”. Lo de “según la agencia oficial venezolana” sobra, porque la grabación se difundió por la televisión del país, lo escuchó toda la población. Ver noticia

La noticia del día
El día 11 de septiembre pasaron muchas cosas en América Latina. En Venezuela se detuvieron a unos militares implicados en un plan para dar un golpe de Estado, asesinaron a ocho campesinos bolivianos en una emboscada de paramilitares de la derecha (luego se sabría que los muertos fueron al menos veinte), Bolivia rompe relaciones diplomáticas con Estados Unidos a quien acusa de estar detrás de los intentos desestabilizadores del país y el gobierno brasileño afirma que no tolerará un golpe de Estado en Bolivia. Al día siguiente, la única noticia del continente digna del informativo de Antena 3 comienza: “los insultos de Chávez a EEUU son habituales”, y recogen las palabras del presidente venezolano mandando “al carajo” a Estados Unidos, lo demás del día no fue noticia para ellos.

Masacre o enfrentamiento
El País del 12 de septiembre titulaba “Al menos ocho muertos en enfrentamientos entre partidarios de Morales y opositores en Bolivia”. Lo que sucedió es que grupos opositores y escuadrones contratados, todos ellos armados de pistolas ametralladoras, masacraron a partidarios desarmados de Morales que iban en camino a una manifestación, los muertos fueron finalmente al menos veinte campesinos. Al día siguiente cuando ya todo eso estaba claro, para el diario la noticia era: ”El Gobierno de Bolivia despliega al Ejército en los pozos petroleros”. El 14 el periódico seguía hablando de enfrentamientos no de masacre: “la veintena de muertos y cientos de heridos -amén de algunos desaparecidos- con los que se han saldado los graves enfrentamientos civiles sucedidos esta semana en la región autonomista de Pando entre partidarios del proyecto indigenista de Evo Morales y simpatizantes de las regiones autonomistas”. Ver noticia

Según dicen los expertos
El 24 de septiembre el diario El País titula “Chávez resucita el trueque” y añade el subtítulo “Venezuela establece un sistema de circulación de monedas comunales criticado por algunos expertos”. Es evidente que la expresión “criticado por algunos expertos” sólo buscar opinar negativamente sobre la medida bajo la coartada de expertos. Todas las medidas podrían llevar la coletilla de “criticado por algunos expertos” o “alabado por algunos expertos”. Lo que hace El País es buscar sólo a los críticos, por supuesto, el diario no opina. Ver noticia

Progreso
Gracias al gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, sabemos hasta donde puede llegar el ideario progresista en Estados Unidos. Lo dijo en una entrevista publicada por El País el 20 de septiembre refiriéndose a la posibilidad de que Obama sea presidente: "Progreso es que un negro llegue tan lejos". Ese es el cambio de política al que puede aspirar el estadounidense, al del color del presidente. Ver noticia

Sólo cuando no gobiernan
Por lo que leo en Público el 30 de septiembre, los socialistas franceses se opusieron duramente a la propuesta de Nicolas Sarkozy de aumentar la presencia de Francia en Afganistán, dicen que el presidente francés se suma al “simplismo” de la Administración norteamericana. Parece que en nuestros países los socialistas sólo se oponen a Estados Unidos cuando no están gobernando.

Evo en la ONU
Tras la intervención de Evo Morales en la 63 Asamblea General de la ONU, el día 24 de septiembre, el periódico boliviano La Razón titula “ Evo elude hablar de la injerencia de Chávez”. ¿Era sobre ese tema la Asamblea de la ONU? Ver noticia

Todos confundidos
Es curioso el análisis de la crisis económica que hizo Nicolas Sarkozy, según pude leer en El País el 26 de septiembre: "La crisis financiera por la que pasamos no es la crisis del capitalismo, es la crisis de un sistema que se ha alejado de los valores del capitalismo, que en cierto modo los ha traicionado". Con todos los analistas y especialistas neoliberales que hay y hasta ahora ninguno decía que los bancos y las empresas estaban traicionando el neoliberalismo. En cambio, mientras se alejaban de “los valores del capitalismo”, éramos los anticapitalistas los que nos estábamos quejando todos estos años. Sólo Sarkozy se había dado cuanta de que todo era al revés, pero no lo dijo hasta ahora. Ver noticia

A por la pobreza
Es impresionante la forma que tienen algunos políticos de vaciar de contenido su discurso. Con motivo de la cumbre de la ONU contra la pobreza, leímos en Público el 26 de septiembre que el primer ministro británico, Gordon Brown, dijo que “nuestro mayor enemigo no es la guerra ni la desigualdad ni una ideología determinada o la crisis financiera. Es la indiferencia ante la pobreza, una amenaza catastrófica para nuestro planeta". De modo que da igual ser de ideología liberal, comunista o fascista, es indiferente que el dinero esté sólo en manos de unos multimillonarios, tampoco importa que haya crisis económica. Es todo más sencillo, lo que hay que hacer es luchar contra la pobreza, cuando vayamos por la calle y veamos a la pobreza dejamos de ser indiferentes y la combatimos. ¿Entendido? Ver noticia

Lobo con piel de lobo
El 29 de septiembre, tras la victoria del presidente ecuatoriano en su propuesta constitucional, el diario La Razón de España afirma que “Correa concentrará poderes que le permitirán disolver la Asamblea, cerrar medios de prensa o disponer del erario público de forma ilimitada y con menos control (…).Muchos ecuatorianos que ayer acudieron en masa a las urnas, temen que una vez aprobada la nueva Constitución, «el lobo se quite la piel de cordero”. Pero si la Constitución aprobada estableciese eso que dice el periodista –que no lo pone en ningún lado de la ley-, no habría ningún cambio de piel de Correa, es lo que los ciudadanos habrían votado. En cualquier caso, por ahora los ecuatorianos han podido votar su Constitución y los europeos tenemos el Tratado de Lisboa sin consultarnos. Ver noticia

ESPAÑA

Español, no gitano
En el informativo de la noche de Antena 3 del 8 de septiembre, con motivo de los altercados en la localidad almeriense de Roquetas del Mar tras el del asesinato de un inmigrante senegalés, el enviado especial afirma sobre la identidad del asesino que "se trata de un español y no de una persona de etnia gitana". Ya se sabe que los ciudadanos nacidos en España se dividen entre españoles y gitanos.

Necesarios, pero esperamos
Afirma el responsable de Tráfico en el informativo de Antena 3 del 12 de septiembre que por razones de seguridad, los niños siempre deben llevar cinturón en los vehículos, incluidos los autobuses escolares. Eso sí, estos autobuses tienen hasta el año 2.020 para adaptarse e incorporarlos. Pues vaya razón de seguridad que puede esperar doce años.

Tribunales supremos
En algunas ocasiones, aparecen fáciles de asociar los dobles raseros de las noticias. Por ejemplo, en este caso en el portal de yahoo del 19 de septiembre sobre los tribunales supremos de España y de Venezuela


El peligro de que ETA deje de matar
Si yo dijera que la derecha desea que ETA mate, pensarían que me he excedido. Sin embargo, no se me ocurre otra cosa leyendo este artículo del 20 de septiembre firmado por el think tank Grupo de Estudios Estratégicos (GEES) y reproducido también en Libertad Digital

Paradójicamente, cuanto más débil se encuentre la banda, más posibilidades hay de que se sume al desguace nacional de Zapatero y negocie con él el desahucio español en el País Vasco. Cuánto más operativamente débil se vea, más posibilidades de éxito político puede tener. Existe el peligro real de que ETA, que no ha conseguido nada matando en decenios, sea capaz de hacerlo dejando ahora de matar. ETA puede vencer perdiendo.

Con conciencia y principios
Leo en Público el 23 de septiembre la noticia del nombramiento del nuevo presidente del CGPJ. Afirma el periodista que el designado “tiene fuertes convicciones religiosas, que no oculta. Y precisamente por eso, se espera de él que vote en conciencia y de acuerdo con sus principios”. ¿Y que le hará pensar al redactor de la noticia que hay que tener fuertes convicciones religiosas por actuar en conciencia y con principios? En nombre de fuertes convicciones religiosas se han hecho muchas cosas en la historia con discutible conciencia y principios. Por cierto, ¿se hubiera dicho lo mismo si la convicción religiosa fuese, por ejemplo, islamista y el cargo, presidente de Pakistán?

Pascual Serrano es autor de "Perlas 2. Patrañas, disparates y trapacerías en los medios de comunicación" Agosto 2007. Barcelona. El Viejo Topo. Acaba de publicar Medios violentos. Palabras e imágenes para el odio y la guerra. Mayo 2008. El Viejo Topo.

Pascual Serrano

www.pascualserrano.net

Fascistas se creen dueños de Santa Cruz

El ciudadano común se pregunta: "si los cívicos agreden a policías, a gente pública y a empresarios adinerados como Ric, entonces cómo será conmigo"

(ASC - Noticias).- Como si se tratase de una plaga, las calles cruceñas se han tornado más inseguras que antes para el ciudadano porque no sólo hay el peligro del ataque de la delincuencia común sino que además se suma el peligro de las patrullas fascistas de Falange (FSB) que salen en busca de "collas" y también "cambas", "traidores" o cualquier otro espécimen que hayan anotado en sus listas negras, con el fin de hostigarlo públicamente, haciéndole la vida imposible, violencia verbal y física de por medio, dando así fin con libertades básicas como la libertad de expresión, de movimiento, de organización.

Salvador Ric, la nueva víctima de los cívicos ultras.

Al atardecer del viernes 3 de octubre, como si se tratase de su patio o su chiquero, gente abiertamente identificada con la "Falange" (FSB), la Cruzada Cristiana, el Conalde y otros movimientos ultras pro-civicos, salieron del Comité Cívico a las calles para dedicarse a hacer "jocha", a hostigar a quien pudieran. Como alertados se fueron a un café de la avenida Monseñor Rivero donde encontraron a Salvador Ric, conocido empresario y ex ministro de vivienda y obras públicas del gobierno del MAS, que departía con sus amistades. Allí le exigieron sin respeto que abandone el local. Obligado por las circunstancias el personaje se trasladó a otro café de la misma avenida a donde igual le siguieron los intolerantes para agredirle ya físicamente, provocando un zafarrancho y destrozos en el local, teniendo que refugiarse el aludido tras los mostradores.

Mujeres autoproclamadas "falangistas" (que tienen amplia cobertura en los canales de televisión sensacionalistas), que aprovechando su condición prácticamente son impunes, en declaraciones posteriores aseguraron que fue Ric quien les propinó sendos golpes y que dieron parte de esos hechos en la policía, ahora su abogado pide se detenga a Ric y se lo lleve ante el juez, un caso más de ripley, donde los principales responsables son los provocadores medios de difusión que no dejan de echarle más leña al fuego en su permanente ataque al gobierno de Morales.

Ric tuvo que refugiarse en la planta alta del local hasta que llegó la Policía para salvarlo, pues según la prensa, abandonó el local resguardado por uniformados y disfrazado de policía en una patrulla. Salvador Ric, declaró más tarde que buscaban lincharlo pese a que "abandoné la política hace más de dos años... Tiene un arma, gritaban... nunca he salido armado... querían lincharme" aseguró relatando su experiencia. "Son esas mujeres de morado... eso no es cristianismo... es la Inquisición", continuó el relato de Ric, a quién una de esas mujeres que se decía falangista le gritó:"Juro por Dios, juro por esta tierra, ese hijo de perra no amanece vivo mierda. Nosotros aquí estamos luchando por esta tierra, por el bienestar de cada uno de los que están aquí presentes, y que venga un hijo de perra, vendido, masista a hacerse el macho golpeando a una mujer carajo, una mujer falangista, una mujer cruceña, mierda, de esta tierra no se lo va a perdonar".

Las señales son cada vez más claras en sentido de que estas fuerzas siniestras, con el pretexto de "defender" a Santa Cruz y a Cristo buscan que funcione un virtual territorio fascista manejado con esa visión represiva y discriminatoria que los cívicos han forjado. Buscan este fin hace rato, primero fue la aparición de "listas de traidores", le siguieron atentados a los "indeseables", luego la agresión pública a personajes como Alfonso Román, analista cruceño que no es de su agrado, amén de los asaltos a las entidades públicas que tanta conmoción causó y ahora se vio el ataque a Ric. Todo esto impune por la virtual debilidad o ausencia de Estado y de una Policía estropeada por los cívicos.

Sólo cuando los campesinos anunciaron su marcha sobre Santa Cruz se moderaron porque entraron en pánico, pero como el peligro pasó, han vuelto a las andadas con más fuerza, más enloquecidos, colocando en debate la cuestión de la necesidad de armarse para enfrentar del peligro de la "invasión" y del "comunismo", como el fascista Carlos Valverde Barbery lo propuso nuevamente hace un par de días.

Esa es la justificación para tanto atropello, "no podemos permitir la implantación del comunismo", decía Mery La Torre (que tiene amplia cobertura en el derechista programa ‘que no me pierda'". En locales frecuentados por los viejos falangistas, refiriéndose a La Torre se oyen alabanzas y festejan de cómo atacó a Ric, "estaba condenada (enojada)" y "ahora hay que saltarle" a los negocios del empresario.

La impresión que domina en Santa Cruz es de indefensión, pues el ciudadano común razona que si a los policías, a gente pública, a empresarios como Ric, de mucho dinero, los cívicos agreden sin mayor problema, entonces cómo será conmigo.


Red Uno y otros medios, cómplices del delito

La Red Uno fue el primer canal que mostró estas escenas cuando las mujeres implicadas estaban presentes en el set denunciando que habían sido "agredidas" por Ric, para el que no ahorraron epítetos asegurando que era "camba trucho" por no haber nacido en Bolivia sino en Francia. Allí públicamente lanzaron amenazas de muerte sobre el hombre, dizque por haber tocado "el rostro sagrado de mujer cruceña y falangista de yapa". El fenómeno mediático de invertir la realidad culminó finalmente al informar que habían presentado denuncia ante la FELCC por agresiones.

Ha sido patético y una clara muestra de la deformación en el uso de los medios ver a estas mujeres violentas, la "mamy" Mery La Torre y la Chajtur, haciendo público su delito y de paso ser señaladas como "damas" por el periodista Enrique Salazar (un gusano irreversible) en su provocador programa que es el jardín de las células falangistas.

Según Gisela López, periodista crítica, estos actos sospechosamente se realizan en coordinación con los medios de comunicación, porque cada bochorno de este tipo cuenta con la presencia de varias cámaras y aseguró que la presentación en TV de los protagonistas busca raiting. Se expresó contraria a la deformación de los hechos por medios y periodistas que a Ric, de agredido lo convierten en agresor.

Lo mismo ocurre con otros medios que se dan a la tarea de deformar y atacar sañudamente todo lo que sea relacionado con sus enemigos, en este caso el neoliberal gobierno de Morales, que insiste en dialogar con los cívicos en la tarea de hacerles entender de que quiere gobernar con ellos, como Lula lo hace en Brasil, de manos del empresariado, manteniendo así el establishment capitalista, donde no cambia nada.

En Santa Cruz el fascismo sigue haciendo Troya.

Raúl Bustamante

Thursday, 2 October 2008

A las cosas por su nombre

Una de las mayores falencias de los 'miedos de incomunicación' globales -y también los domésticos- es su ligereza al tratar alguna 'noticia' cuya apariencia está más cercana a una consigna política que a una descripción informativa apegada a los hechos. Los pasquines periodísticos del país, en particular, se llevan la flor con sus titulares incendiarios -sobre los que hablé demasiadas veces. Quizás no sea nada del otro mundo y no debamos simular rasgarnos los vestidos, pero, si el país atraviesa momentos de importancia histórica significativa (como ellos mismos claman), ¿cómo es que esos 'miedos' se las estén dando de apologistas delincuenciales?, ¿cómo se puede entender que defiendan las actitudes maleantosas de aquellos que comparten (o alimentan) su particular punto de vista en un momento en el que el país necesita de toda nuestra ayuda?

El pasquín mediótico El Deber (quizás uno de los más peligrosos por su manipulación mediática) no se cansa en lanzar libelos contra el orden público establecido por una parte y flores en montones a sus mecenas, por otra (y a las mesnadas de estos también), tratando de grabar notoriamente la raya divisoria entre buenos y malos en la mente de sus incautos lectores.

Hace algunas semanas atrás se lanzaron acusaciones contra la policía por su accionar cuando ciudadanos 'discapacitados' trataban de tomar instalaciones públicas de manera violenta (ayudados por los 'jóvenes' paramilitares de la UJC). Una de las cosas que estos 'miedos' no parecen comprender es que esos ciudadanos 'discapacitados' son personas como cualquier otra, ni mejores ni peores, iguales. Esa diferencia es justamente la que necesitamos entender primero: todos tenemos los mismos derechos y las mismas obligaciones. Las personas discapacitadas y las que no lo son, tienen los mismos derechos y las mismas obligaciones. Las personas discapacitadas no tienen menor valor ni mayor valor que otra persona que no lo sea. Por lo mismo, aún entre las personas discapacitadas existirán las que tienen buenas intenciones y las que no; existirán personas trabajadoras y otras que no lo son; existirán personas que buscan ayudar al resto y otras que buscan aprovecharse del resto para beneficio propio. En resumen, y para ponerlo claro, las personas discapacitadas también son capaces de cometer crímenes e ir en contra de la ley. Su condición no les da inmunidad para delinquir ni debería ser excusa para ganarse favores de nadie. Una cosa es comprender la realidad que viven y evitar su discriminación y otra muy diferente es actuar condescendientemente con ellos y tratarlos de una manera diferente que los haga, y esta vez de verdad, sentirse discriminados. Ellos merecen nuestro respeto tanto como una persona que no es discapacitada lo merece y es necesario que sus derechos sean defendidos si es que no los tienen; he ahí la gran diferencia.

Pues bien, ¿y, a dónde quiero llegar? El pasquín cruceño 'El Deber' (aumentando día a día su virulencia contra el actual orden democrático alimentado por ciertos grupos de poder) se ha puesto de defensor de los derechos de los delincuentes. Así como lo oyen. Una persona es delincuente si delinque y quebranta el orden público sin importar su condición social o posición jerárquica. Un dirigente (discapacitado, cívico, prefectural, gubernamental, sindical, etc.) es también punible cuando ha cometido algún delito y debiera merecer el castigo correspondiente sin ventajas ni preferencias y sin gozar de ningún beneficio a no ser que este sea también otorgado a cualquier otro ciudadano en las mismas circunstancias. Sin embargo, en El Deber, se defiende a esos criminales confesos (repito c-o-n-f-e-s-o-s) utilizando ese poder circunstancial que poseen para delinquir en contra de nuestras libertades por lo que, personalmente creo, deberían también ser penalizados.

Sí, 'señores' de El Deber, incluso los cívicos pueden ser delincuentes y pueden ir a a la cárcel. Sí 'señores' de El Deber, incluso los discapacitados pueden ser delincuentes y pueden ir a parar a la cárcel. Sí, 'señores' de El Deber, incluso los prefectos, latifundistas, periodistas, presidentes, jueces, militares pueden ser delincuentes y pueden ir a la cárcel; meterlos en la cana no es ninguna persecusión, es justicia.

Wednesday, 1 October 2008

VII Cumbre Social para la Unidad de Latinoamérica y el Caribe

Este es un artículo perteneciente a Noam Chomsky que reproduzco en su integridad para poderlo compartir con todos ustedes. En él no sólo se analiza el papel de los EEUU en la política internacional de nuestro hemisferio sino también desde en punto de vista global y con todo su peso histórico. El Profesor Chomsky también menciona la importancia de las nuevas organizaciones sociales y políticas emergentes, gobiernos independientes y la nueva manera de hacer política internacional en Latinoamérica además de comentar elocuentemente acerca del caso boliviano, de la importancia del gobierno de Evo Morales, del manejo irresponsable de los 'miedos de incomunicación' en el mundo (aunque El Deber y similares no lo crean, no son los únicos irresponsables que existen en este mundo) y de los nuevos desafíos encarados por estos nuevos gobiernos. Espero que lo puedan disfrutar.

Lamento mucho no haberlo podido traducir desde el inglés; en cuanto tenga una traducción (si me da el tiempo) reproduciré el mismo para que pueda llegar a más personas. A los que deseen leer el artículo en su edición original en Znet, les mando aquí el enlace al mismo.

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VII Social Summit for the Latin American and Caribbean Unity

(Caracas 9-24-08) During the past decade, Latin America has become the most exciting region of the world. The dynamic has very largely flowed from right where you are meeting, in Caracas, with the election of a leftist president dedicated to using Venezuela's rich resources for the benefit of the population rather than for wealth and privilege at home and abroad, and to promote the regional integration that is so desperately needed as a prerequisite for independence, for democracy, and for meaningful development. The initiatives taken in Venezuela have had a significant impact throughout the subcontinent, what has now come to be called "the pink tide." The impact is revealed within the individual countries, most recently Paraguay, and in the regional institutions that are in the process of formation. Among these are the Banco del Sur, an initiative that was endorsed here in Caracas a year ago by Nobel laureate in economics Joseph Stiglitz; and the ALBA, the Bolivarian Alternative for Latin America and the Caribbean, which might prove to be a true dawn if its initial promise can be realized.

The ALBA is often described as an alternative to the US-sponsored "Free Trade Area of the Americas," though the terms are misleading. It should be understood to be an independent development, not an alternative. And, furthermore, the so-called "free trade agreements" have only a limited relation to free trade, or even to trade in any serious sense of that term; and they are certainly not agreements, at least if people are part of their countries. A more accurate term would be "investor-rights arrangements," designed by multinational corporations and banks and the powerful states that cater to their interests, established mostly in secret, without public participation or awareness. That is why the US executive regularly calls for "fast-track authority" for these agreements - essentially, Kremlin-style authority.

Another regional organization that is beginning to take shape is UNASUR, the Union of South American Nations. This continental bloc, modeled on the European Union, aims to establish a South American parliament in Cochabamba, a fitting site for the UNASUR parliament. Cochabamba was not well known internationally before the water wars of 2000. But in that year events in Cochabamba became an inspiration for people throughout the world who are concerned with freedom and justice, as a result of the courageous and successful struggle against privatization of water, which awakened international solidarity and was a fine and encouraging demonstration of what can be achieved by committed activism.

The aftermath has been even more remarkable. Inspired in part by developments in Venezuela, Bolivia has forged an impressive path to true democratization in the hemisphere, with large-scale popular initiatives and meaningful participation of the organized majority of the population in establishing a government and shaping its programs on issues of great importance and popular concern, an ideal that is rarely approached elsewhere, surely not in the Colossus of the North, despite much inflated rhetoric by doctrinal managers.

Much the same had been true 15 years earlier in Haiti, the only country in the hemisphere that surpasses Bolivia in poverty - and like Bolivia, was the source of much of the wealth of Europe, later the United States. In 1990, Haiti's first free election took place. It was taken for granted in the West that the US candidate, a former World Bank official who monopolized resources, would easily win. No one was paying attention to the extensive grass-roots organizing in the slums and hills, which swept into power the populist priest Jean-Bertrand Aristide. Washington turned at once to undermining the feared and hated democratic government. It took only a few months for a US-backed military coup to reverse this stunning victory for democracy, and to place in power a regime that terrorized the population with the direct support of the US government, first under president Bush I, then Clinton. Washington finally permitted the elected president to return, but only on the condition that he adhere to harsh neoliberal rules that were guaranteed to crush what remained of the economy, as they did. And in 2004, the traditional torturers of Haiti, France and the US, joined to remove the elected president from office once again, launching a new regime of terror, though the people remain unvanquished, and the popular struggle continues despite extreme adversity.

All of this is familiar in Latin America, not least in Bolivia, the scene of today's most intense and dangerous confrontation between popular democracy and traditional US-backed elites. Archaeologists are now discovering that before the European conquest, Bolivia had a wealthy, sophisticated and complex society - to quote their words, "one of the largest, strangest, and most ecologically rich artificial environments on the face of the planet, with causeways and canals, spacious and formal towns and considerable wealth," creating a landscape that was "one of humankind's greatest works of art, a masterpiece." And of course Bolivia's vast mineral wealth enriched Spain and indirectly northern Europe, contributing massively to its economic and cultural development, including the industrial and scientific revolutions. Then followed a bitter history of imperial savagery with the crucial connivance of rapacious domestic elites, factors that are very much alive today.

Sixty years ago, US planners regarded Bolivia and Guatemala as the greatest threats to its domination of the hemisphere. In both cases, Washington succeeded in overthrowing the popular governments, but in different ways. In Guatemala, Washington resorted to the standard technique of violence, installing one of the world's most brutal and vicious regimes, which extended its criminality to virtual genocide in the highlands during Reagan's murderous terrorist wars of the 1980s - and we might bear in mind that these horrendous atrocities were carried out under the guise of a "war on terror," a war that was re-declared by George Bush in September 2001, not declared, a revealing distinction when we recall the implementation of Reagan's "war on terror" and its grim human consequences.

In Guatemala, the Eisenhower administration overcame the threat of democracy and independent development by violence. In Bolivia, it achieved much the same results by exploiting Bolivia's economic dependence on the US, particularly for processing Bolivia's tin exports. Latin America scholar Stephen Zunes points out that "At a critical point in the nation's effort to become more self-sufficient [in the early 1950s], the U.S. government forced Bolivia to use its scarce capital not for its own development, but to compensate the former mine owners and repay its foreign debts."

The economic policies forced on Bolivia in those years were a precursor of the structural adjustment programs imposed on the continent thirty years later, under the terms of the neoliberal "Washington consensus," which has generally had disastrous effects wherever its strictures have been observed. By now, the victims of neoliberal market fundamentalism are coming to include the rich countries, where the curse of financial liberalization is bringing about the worst financial crisis since the Great Depression of the 1930s and leading to massive state intervention in a desperate effort to rescue collapsing financial institutions.

We should note that this is a regular feature of contemporary state capitalism, though the scale today is unprecedented. A study by two well-known international economists 15 years ago found that at least twenty companies in the top Fortune 100 would not have survived if they had not been saved by their respective governments, and that many of the rest gained substantially by demanding that governments "socialise their losses." Such government intervention "has been the rule rather than the exception over the past two centuries," they conclude from a detailed analysis. [Ruigrok and von Tulder]

We might also take note of the striking similarity between the structural adjustment programs imposed on the weak by the International Monetary Fund, and the huge financial bailout that is on the front pages today in the North. The US executive-director of the IMF, adopt ing an image from the Mafia, described the institution as "the credit community's enforcer." Under the rules of the Western-run international economy, investors make loans to third world tyrannies, and since the loans carry considerable risk, make enormous profits. Suppose the borrower defaults. In a capitalist economy, the lenders would incur the loss. But really existing capitalism functions quite differently. If the borrowers cannot pay the debts, then the IMF steps in to guarantee that lenders and investors are protected. The debt is transferred to the poor population of the debtor country, who never borrowed the money in the first place and gained little if anything from it. That is called "structural adjustment." And taxpayers in the rich country, who also gained nothing from the loans, sustain the IMF through their taxes. These doctrines do not derive from economic theory; they merely reflect the distribution of decision-making power.

The designers of the international economy sternly demand that the poor accept market discipline, but they ensure that they themselves are protected from its ravages, a useful arrangement that goes back to the origins of modern industrial capitalism, and played a large role in dividing the world into rich and poor societies, the first and third worlds.

This wonderful anti-market system designed by self-proclaimed market enthusiasts is now being implemented in the United States, to deal with the very ominous crisis of financial markets. In general, markets have well-known inefficiencies. One is that transactions do not take into account the effect on others who are not party to the transaction. These so-called "externalities" can be huge. That is particularly so in the case of financial institutions. Their task is to take risks, and if well-managed, to ensure that potential losses to themselves will be covered. To themselves. Under capitalist rules, it is not their business to consider the cost to others if their practices lead to financial crisis, as they regularly do. In economists' terms, risk is underpriced, because systemic risk is not priced into decisions. That leads to repeated crisis, naturally. At that point, we turn to the IMF solution. The costs are transferred to the public, which had nothing to do with the risky choices but is now compelled to pay the costs - in the US, perhaps mounting to about $1 trillion right now. And of course the public has no voice in determining these outcomes, any more than poor peasants have a voice in being subjected to cruel structural adjustment programs.

A basic principle of modern state capitalism is that cost and risk are socialized, while profit is privatized. That principle extends far beyond financial institutions. Much the same is true for the entire advanced economy, which relies extensively on the dynamic state sector for innovation, for basic research and development, for procurement when purchasers are unavailable, for direct bail-outs, and in numerous other ways. These mechanisms are the domestic counterpart of imperial and neocolonial hegemony, formalized in World Trade Organization rules and the misleadingly named "free trade agreements."

Financial liberalization has effects well beyond the economy. It has long been understood that it is a powerful weapon against democracy Free capital movement creates what some international economists have called a "virtual parliament" of investors and lenders, who can closely monitor government programs and "vote" against them if they are considered irrational: for the benefit of people, rather than concentrated private power. They can "vote" by capital flight, attacks on currencies, and other devices offered by financial liberalization. That is one reason why the Bretton Woods system established by the US and UK after World War II instituted capital controls and regulated currencies. The Great Depression and the war had aroused powerful radical democratic currents, taking many forms, from the anti-fascist resistance to working class organization. These pressures made it necessary to permit social democratic policies. The Bretton Woods system was designed in part to create a space for government action responding to public will - for some measure of democracy, that is. John Maynard Keynes, the British negotiator, considered the most important achievement of Bretton Woods to be establishment of the right of governments to restrict capital movement. In dramatic contrast, in the neoliberal phase after the breakdown of the Bretton Woods system, the US Treasury now regards free capital mobility as a "fundamental right," unlike such alleged "rights" as those guaranteed by the Universal Declaration of Human Rights: health, education, decent employment, security, and other rights that the Reagan and Bush administrations have dismissed as "letters to Santa Claus," "preposterous," mere "myths."

In earlier years the public had not been much of a problem. The reasons are reviewed by Barry Eichengreen in his standard scholarly history of the international monetary system. He explains that in the 19th century, governments had not yet been "politicized by universal male suffrage and the rise of trade unionism and parliamentary labor parties." Therefore the severe costs imposed by the virtual parliament could be transferred to the general population. But with the radicalization of the general public during the Great Depression and the anti-fascist war, that luxury was no longer available to private power and wealth. Hence in the Bretton Woods system, "limits on capital mobility substituted for limits on democracy as a source of insulation from market pressures." It is only necessary to add the obvious corollary: with the dismantling of the system from the 1970s, functioning democracy is restricted. It has therefore become necessary to control and marginalize the public in some fashion, processes that are particularly evident in the more business-run societies like the United States. The management of electoral extravaganzas by the Public Relations industry is one illustration.

The primary victims of military terror and economic strangulation are the poor and weak, within the rich countries themselves and far more brutally in the South. But times are changing. In Venezuela, in Bolivia, and elsewhere there are promising efforts to bring about desperately needed structural and institutional changes. And not surprisingly, these efforts to promote democracy, social justice, and cultural rights are facing harsh challenges from the traditional rulers, at home and internationally.

For the first time in half a millennium, South America is beginning to take its fate into its own hands. There have been attempts before, but they have been crushed by outside force, as in the cases I just mentioned and other hideous ones too numerous and too familiar to review. But there are now significant departures from a long and shameful history. The departures are symbolized by the UNASUR crisis summit in Santiago just a few days ago. At the summit, the presidents of the South American countries issued a strong statement of support for the elected Morales government, which as you know is under attack by the traditional rulers: privileged Europeanized elites who bitterly oppose Bolivian democracy and social justice and, routinely, enjoy the firm backing of the master of the hemisphere. The South American leaders gathering at the UNASUR summit in Santiago declared "their full and firm support for the constitutional government of President Evo Morales, whose mandate was ratified by a big majority" -- referring, of course, to his overwhelming victory in the recent referendum. Morales thanked UNASUR for its support, observing that "For the first time in South America's history, the countries of our region are deciding how to resolve our problems, without the presence of the United States."

A matter of no slight significance.

The significance of the UNASUR support for democracy in Bolivia is underscored by the fact that the leading media in the US refused to report it, though editors and correspondents surely knew all about it. Ample information was available to them on wire services.

That has been a familiar pattern. To cite just one of many examples, the Cochabamba declaration of South American leaders in December 2006, calling for moves towards integration on the model of the European Union, was barred from the Free Press in the traditional ruler of the hemisphere. There are many other cases, all illustrating the same fear among the political class and economic centers in the US that the hemisphere is slipping from their control.

Current developments in South America are of historic significance for the continent and its people. It is well understood in Washington that these developments threaten not only its domination of the hemisphere, but also its global dominance. Control of Latin America was the earliest goal of US foreign policy, tracing back to the earliest days of the Republic. The United States is, I suppose, the only country that was founded as a "nascent empire," in George Washington's words. The most libertarian of the Founding Fathers, Thomas Jefferson, predicted that the newly liberated colonies would drive the indigenous population "with the beasts of the forests into the Stony Mountains," and the country will ultimately be "free of blot or mixture," red or black (with the return of slaves to Africa after eventual ending of slavery). And furthermore, it "will be the nest, from which all America, North and South, is to be peopled," displacing not only the red men but the Latin population of the South.

These aspirations were not achieved, but control of Latin America remains a central policy goal, partly for resources and markets, but also for broader ideological and geostrategic reasons. If the US cannot control Latin America, it cannot expect "to achieve a successful order elsewhere in the world," Nixon's National Security Council concluded in 1971 while considering the paramount importance of destroying Chilean democracy. Historian David Schmitz observes that Allende "threatened American global interests by challenging the whole ideological basis of American Cold War policy. It was the threat of a successful socialist state in Chile that could provide a model for other nations that caused concern and led to American opposition," in fact direct participation in establishing and maintaining the terrorist dictatorship. Henry Kissinger warned that success for democratic socialism in Chile might have reverberations as far as southern Europe - not because Chilean hordes would descend on Madrid and Rome, but because success might inspire popular movements to achieve their goals by means of parliamentary democracy, which is upheld as an abstract value in the West, but with crucial reservations.

Even mainstream scholarship recognizes that Washington has supported democracy if and only if it contributes to strategic and economic interests, a policy that continues without change through all administrations, to the present.

These pervasive concerns are the rational form of the domino theory, sometimes more accurately called "the threat of a good example." For such reasons, even the tiniest departure from strict obedience is regarded as an existential threat that calls for a harsh response: peasant organizing in remote communities of northern Laos, fishing cooperatives in Grenada, and so on throughout the world. It is necessary to ensure that the "virus" of successful independent development does not "spread contagion" elsewhere, in the terminology of the highest level planners.

Such concerns have motivated US military intervention, terrorism, and economic warfare throughout the post-World War II era, in Latin America and throughout much of the world. These are leading features of the Cold War. The superpower confrontation regularly provided pretexts, mostly fraudulent, much as the junior partner in world control appealed to the threat of the West when it crushed popular uprisings in its much narrower Eastern European domains.

But times are changing. In Latin America, the source is primarily in moves towards integration, which has several dimensions. One dimension of integration is regional: moves to strengthen ties among the South American countries of the kind I mentioned. These are now just beginning to reach to Central America, which was so utterly devastated by Reagan's terror wars that it had mostly stayed on the sidelines since, but is now beginning to move. Of particular significance are recent developments in Honduras, the classic "banana republic" and Washington's major base for its terrorist wars in the region in the 1980s. Washington's Ambassador to Honduras, John Negroponte, was one of the leading terrorist commanders of the period, and accordingly was appointed head of counter-terrorist operations by the Bush administration, a choice eliciting no comment. But here too times are changing. President Zelaya declared that US aid does not "make us vassals" or give Washington the right to humiliate the nation, and has improved ties with Venezuela, joining Petrocaribe, and in July, joining the Alba as well.

Regional integration of the kind that has been slowly proceeding for several years is a crucial prerequisite for independence, making it more difficult for the master of the hemisphere to pick off countries one by one. For that reason it is causing considerable distress in Washington, and is either ignored or regularly distorted in the media and other elite commentary.

A second form of integration is global: the establishment of South-South relations, and the diversification of markets and investment, with China a growing and particularly significant participant in hemispheric affairs. Again, these developments undercut Washington's ability to control what Secretary of War Henry Stimson called "our little region over here" at the end of World War II, when he was explaining that other regional systems must be dismantled, while our own must be strengthened.


The third and in many ways most vital form of integration is internal. Latin America is notorious for its extreme concentration of wealth and power, and the lack of responsibility of privileged elites for the welfare of the nation. It is instructive to compare Latin America with East Asia. Half a century ago, South Korea was at the level of a poor African country. Today it is an industrial powerhouse. And much the same is true throughout East Asia. The contrast to Latin America is dramatic, particularly so because Latin America has far superior natural advantages. The reasons for the dramatic contrast are not hard to identify. For 30 years Latin America has rigorously observed the rules of the Washington consensus, while East Asia has largely ignored them. Latin American elites separated themselves from the fate of their countries, while their East Asian counterparts were compelled to assume responsibilities. One measure is capital flight: in Latin America, it is on the scale of the crushing debt, while in South Korea it was so carefully controlled that it could bring the death penalty. More generally, East Asia adopted the modes of development that had enabled the wealthy countries to reach their current state, while Latin America adhered to the market principles that were imposed on the colonies and largely created the third world, blocking development.

Furthermore, needless to say, development of the East Asian style is hardly a model to which Latin America, or any other region, should aspire. The serious problems of developing truly democratic societies, based on popular control of all social, economic, political and cultural institutions, and overturning structures of hierarchy and domination in all aspects of life, are barely even on the horizon, posing formidable and essential tasks for the future.

These are huge problems within Latin America. They are beginning to be addressed, though haltingly, with many internal difficulties. And they are, of course, arousing bitter antagonism on the part of traditional sectors of power and privilege, again backed by the traditional master of "our little region over here." The struggle is particularly intense and significant right now in Bolivia, but in fact is constant in one or another form throughout the hemisphere.

The problems of Latin America and the Caribbean have global roots, and have to be addressed by regional and global solidarity along with internal struggle. The growth of the social forums, first in South America, now elsewhere, has been one of the most encouraging steps forward in recent years. These developments may bear the seeds of the first authentic international, heralding an era of true globalization - international integration in the interests of people, not investors and other concentrations of power. You are right at the heart of these dramatic developments, an exciting opportunity, a difficult challenge, a responsibility of historic proportions.


Noam Chomsky