"¡Él empezó"!

Las evidencias del pasquín cruceño "El Deber", buscando "a todo chancho" establecer la culpabilidad en el MAS o cualquiera de sus miembros es irrisoria. Este pasquín se ha puesto ahora en una cruzada defensora de la oposición (sólo el 2020 no lo fue) buscando cualquier motivo para estigmatizar al otro, o los otros (léase masistas), profundizando diferencias imaginarias innecesarias. La inmadura e insensata trifulca del parlamento boliviano es una oportunidad para perseguir ese objetivo: establecer claramente que los otros (léase masistas) empezaron la trifulca. "¡El empezó!" Me hace recordar los tiempos de mi niñez en las que me enfrasqué en trifulcas con otros niños de mi edad acusándonos los unos a los otros. La inmadurez, parece, no se cura en algunas personas y se puede seguir usando como arma en algunos miedos de incomunicación, como este pasquín cruceño lo hace en esta ocasión. ¡Crecé de una vez, "El Deber"!

 

 

Nota de Rebelde: Ya, seguro me acusarán de que ando de defensor del MAS, o peor aún de masista. La verdad es que ese acto bochornoso, así tan infantil como fue, no es ni será lo peor que se ha visto en el parlamento. Condenable desde todo punto de vista, en ambos bandos, pero querer establecer la responsabilidad en un sólo grupo es tendencioso. 

Preocupaciones

¡Claro! Al pasquín cruceño "El Deber" no le preocupa que el ex-ministro Murillo, tan capo para burlarse de la ley, se valga de estratagemas leguleyas para evitar a toda costa procesos iniciados en su contra por maleducado. Este comportamiento, pareciera, preocupa al pasquín cruceño sólo porque le preocupa al MAS. ¿Acaso no debiera preocuparnos a todos?